viernes, 10 de agosto de 2007

OBESIDAD INFANTIL: UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA

Prevalencia
La prevalencia de sobrepeso y obesidad está aumentando en los niños de muchos países del mundo. Diferentes estudios (Cuenca 98, 4 Provincias, EnKid, Cuenca 2004) señalan que los niños españoles muestran una prevalencia de sobrepeso superior al 25% y de obesidad de un 5%. En el ámbito europeo, España tiene la segunda mayor tasa de obesidad infantil de la UE.
Causas
Esta tendencia creciente de la obesidad infantil ha sido asociada con cambios económicos, sociales, demográficos y de estilos de vida.
Las dietas tradicionales han sido reemplazadas por otras con mayor aporte calórico y un menor consumo de carbohidratos complejos y fibra.
Estos cambios alimentarios se combinan con un estilo de vida más sedentario y una disminución de la actividad física, debido a las nuevas tecnologías, el ocio pasivo y el mayor acceso a los transportes.

Variación de las variables relacionadas con la obesidad y el sobrepeso.
Para analizar las razones por las que se ha podido producir este aumento de la frecuencia de sobrepeso quizá sea necesario detenerse en este gráfico de los datos extraídos del estudio de Cuenca. En el que se aprecia que entre 1992 y 2004, mientras mejoraban los niveles de lípidos en sangre, se producía un lento ascenso del IMC.
Fenómeno que parece indicar que el aumento de sobrepeso se deba más a cambios en los estilos de vida sedentarios que a cambios en la alimentación de los niños.
Consecuencias
La obesidad a edades tempranas está asociada con problemas ortopédicos provocados por sobrecarga en el aparato locomotor, alteraciones metabólicas, problemas de sueño, disneas de esfuerzo ante el ejercicio físico, problemas en la piel, hipertensión, etc.
No menos importante, es la repercusión sobre el desarrollo psicológico y la adaptación social de los niños con sobrepeso/obesidad. Se ha comprobado que éstos tienen una pobre imagen de sí mismos y expresan sensaciones de inferioridad y rechazo. La discriminación por parte de sus compañeros desencadena actitudes antisociales que los conduce a la depresión y al aislamiento.
Hablar de obesidad infantil es hablar de la obesidad del adulto en el futuro. La obesidad en la infancia tiende a mantenerse en la vida adulta, lo que aumenta significativamente el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo II, hipertensión, hipercolesterolemia, osteoartritis e incluso algunos tipos de cáncer (como el de mama o de colon).
Estrategias para combatirla
Para combatir esta tendencia se han propuesto diferentes intervenciones dirigidas a aumentar la actividad física de los escolares, a modificar sus hábitos dietéticos, o a una combinación de ambas estrategias.
Sin embargo, una reciente revisión Cochrane (2005), resaltaba la escasez de estudios de prevención de obesidad a largo plazo en escolares (1 año o más), y concluía que la mayoría de las intervenciones realizadas no habían conseguido disminuir el índice de masa corporal (IMC).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucho de estos problemas la tienen los padres, por no inculcarles a sus hijos desde pequeños la importancia de los ejercicios físicos y por el contrario cada día más convierten a sus hijos al sedentarismo, al permitirles muchas horas mirando televisión o en los videojuegos. Es mejor que piensen en cambiarles su estilo de vida por el bien de la salud de sus hijos para prevenirlos de problemas en el futuro producto de la obesidad.

watch jersey shore dijo...

Great read thanks!!!